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Historia

Los orígenes del Hospital de Quellón se remontan  al 19 de Octubre del año 1956, cuando la noche de ese día un incendio destruyera la “Casa de Huéspedes” de la Compañía Destilatorio, lugar en el que prestaba sus servicios profesionales el doctor del pueblo, Sr. Eduardo Ahués.

Tras enterarse de la gran pérdida para el pueblo de Quellón, entre los mismo escombros que dejó el siniestro, promete que levantaría un Hospital, dado que la necesidad era más que apremiante.

Un año más tarde, el Dr. Eduardo Ahués, regresa por tres meses a Quellón para preocuparse específicamente de la construcción del Hospital. Sería en ese mismo viaje que lleva consigo un aparato de Rayos X y todos los elementos para examen y diagnóstico. Anunciando además el próximo nombramiento de un médico sanitario para el pueblo.

El día lunes 14 y martes 15 de enero de 1957 arribó a Quellón por vía aérea una misión sanitaria, encabezada por el Dr. Alejandro Nilsson, jefe de la 17° zona del Servicio de Salud con asiento en Puerto Montt. Sería esta comitiva, la que estimaría como inadecuada la ubicación propuesta para la construcción de la futura obra, correspondiendo al lugar siniestrado donde funcionó la Casa de Huéspedes del Destilatorio. Decisión que fue compartida por el mismo Dr. Ahués.

En marzo del mismo año, el gerente del Destilatorio Quellón, vendió el sitio de 20 metros de frente por fondo ilimitado al Comité Pro-Hospital, transacción que alcanzó la suma de 150.000 y ubicada en la calle Agustín Gómez García, la misma que servía de oficina y residencia de la Sociedad Fogachil y su personal extranjero y que fue destruida por un voraz incendio en Octubre del año 1956.

Sería el propio Dr. Ahués, quien reúne a todos los vecinos de aquel entonces y los compromete a colaborar con el proyecto. Luego, se constituye un Comité Pro-Construcción Hospital. El plano del edificio lo proyectó don Otto Hauer, constructor civil, quien también participó en la construcción como jefe de obras, siendo secundado por el comerciante del pueblo, Luis H. Vera, quién ofició de ayudante en la construcción.

Se contrataron 6 maestros especialistas, quienes preparaban el trabajo que todos los fines de semana, bajo el legendario sistema de “minga”, permitieron que los quelloninos pudieron dar término a la obra.

Nombres de vecinos como, Adolfo Uribe, Pedro Triviño, Juan Carimoney y Ramón Ojeda, figuran entre los que trabajaron en la construcción. Los artefactos sanitarios, la luz y alcantarillado estuvieron a cargo del vecino Carlos Flaig, quién fue apoyado por Baldovino Almonacid y Baudilio Llaitureo.

De esta forma, el pueblo de Quellón levanta un Hospital de 3 pisos, con habitaciones para el personal que no residía en la comuna y un departamento para el médico-director.

La historia indica que los fondos necesarios para la construcción se consiguieron por medio de la realización de malones, fiestas, rifas y kermeses, con la participación siempre entusiasta y activa de los pobladores.

El domingo 9 de Junio del año 1957 se realizó la ceremonia de bendición de los tijerales del Hospital de Quellón, actividad que contó con la presencia del Señor Intendente de la provincia, Señor Raúl Melo Russ y el Obispo de Ancud, monseñor Augusto Salinas Fuenzalida. En su intervención, el Dr. Eduardo Ahués, quién en todo momento estuvo atento a los avances de la obra, destacó el grande esfuerzo realizado por los habitantes de Quellón.

Destacable fue el aporte personal realizado por el gerente de la empresa Fogachil, quién no conforme con eso, financió además la compra de las planchas de zinc para el techo.

El sábado 12 de Marzo de 1958, en la escuela N° 11, en un sentido y significativo acto, el pueblo de Quellón despidió emocionado a su benefactor, Señor Eduardo Ahués Salamé. En la ocasión se le hizo entrega de una placa recordatoria grabada en plata, testimoniándosele su gratitud y declarándosele “Hijo Adoptivo”.

El 22 de  Enero del mismo año, el Honorable Consejo Nacional de Salud, en sesión de dicho día rinde un homenaje al pueblo de Quellón por el extraordinario esfuerzo para reunir los dineros que permitieron levantar la obra gruesa, destacando que su ejemplo debería ser imitado en todo el país.

Posteriormente, se traspasa el terreno (escrituras legales) y el edificio en construcción al Consejo Nacional de Salud, lo que tenía como primer objetivo que la Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios se hiciera oficialmente cargo de la terminación y especialmente de la habilitación del edificio. Lamentablemente, eso no sucedió.

En marzo de 1959 se desarrolla un Cabildo Abierto, en protesta por la falta de médico y por la lentitud de la finalización del Hospital. El diario de la época, “La Cruz del Sur”, publicó: “así entre llantos y protestas, ha llegado la fecha crucial y decisiva del 5 de Marzo, que señala en que Quellón se apresta a dar la batalla final por conquistar derechos que le corresponde”.

Por fin, a fines del mismo 1959, se logró inaugurar el Hospital, con la presencia de altas autoridades.

PRIMER PERSONAL

La primera planta de funcionarios del recién inaugurado hospital, fue la siguiente:

Fundador: Dr. Eduardo Ahués

Director: Dr. Juvenal Salas

Enfermera: Blanca González

Matrona: Delfina Vera

Practicante: Adán Bustamante

A los que se suman también los funcionarios Alfredo Oyarzún Gómez y Aura Guichapani, quienes junto a Adán Bustamante, se desempeñaban hasta aquel entonces en el Servicio de Seguro Social (consultorio médico que funcionó alrededor de 1947-1948).

Administrativos: Balbina Pérez Bórquez, Tránsito Vera Hernández y Luis Vera Gómez.

Paramédicos: Aura Guichapani (a cargo de farmacia), Ilia Alvarado, Berta Triviño y Elba Velásquez.

Auxiliares de Servicio: Alfredo Oyarzún Gómez (portería), Blanca Arteaga Quelín, María Reinaldo Haro, Soraida Vargas Mansilla. Más adelante, se incorporaría Irma Uribe Barrientos.

Chofer: Carlos Alcázar Oyarzún

Calderero: Ismael Galindo

Lavandería: Undalia Nahuín y Lucila Navarro.

La construcción del primer hospital para Quellón fue el resultado de un trabajo mancomunado de todo un pueblo. Se pudo apreciar además que la iniciativa fue llevada a cabo a fines de la década del 60 (antes del terremoto), demostrando que los habitantes de Quellón siempre se han caracterizado por ser un pueblo formado por personas emprendedoras, visionarias y muy perseverantes, quienes siempre han luchado por el progreso y bienestar de su pueblo.

EL NUEVO HOSPITAL

La capacidad hospitalaria y de atención del Hospital de Quellón se hizo insuficiente para la población; por lo tanto se determinó la construcción de un edificio más grande. De esta forma, se construyó un hospital tipo 4, el que contaría con los siguientes servicios básicos: urgencia, medicina, pediatría y maternidad, lo que implicaría el desarrollo de cirugías esporádicas, mientras que las intervenciones de mayor complejidad se derivarían al hospital de la ciudad de Castro.

Fue en Junio de 1989 cuando se cambian las oficinas administrativas y de atención médica al nuevo recinto, ubicado en la calle Dr. Ahués. La implementación del servicio de hospitalización se efectuó en los meses de septiembre y octubre del mismo año.

El nuevo recinto contaba además con 44 camas adulto y pediatría y 2 ambulancias. Se inició con la atención de 5 médicos, 2 dentistas, 5 matronas y 5 enfermeros.

También fue implementado con una cámara hiperbárica, dado el alto número de buzos mariscadores debido a la prevalencia de la actividad económica con el mar, quienes sufren de descompresión inadecuada o popularmente conocido como “mal de presión”.

Recopilación y redacción: Christian Gallardo Barría

Fuentes:

1.- «Recuerdos», Tomo 1, del Doctor Eduardo Ahués (1990)

2.- Web Servicio de Salud Chiloé

GRÁFICAS DEL RECUERDO